viernes, 31 de mayo de 2013

Rush in Glasgow


Acabo de volver.

El concierto de esta noche lo tenía marcado desde hace ahora un poco más de un año. En cuanto Rush anunció gira, y vi que pasaba por Escocia, la fecha de 30 de Mayo no se me borraba de la mente. Después los planes cambiaron, íbamos a ir al Sweden Rock Festiva y ellos eran cabeza de cartel. Verles unos días antes aquí al precio que estaban las entradas se hacía casi imposible, Pero un día los planes cambiaron. Blanca me citó en su casa para darme las malas noticias, no nos íbamos a Suecia, pero a cambio este verano nos iríamos a Francia, al Hellfest. Pero claro, hay había un problema, Rush desaparecía de los planes. Pero las noticias de Blanca no acababan ahí, Alicia y ella habían acordado regalarme la entrada de Glasgow. Mil agradecimientos después yo ya era una persona feliz que se dedicaba a esperar a que llegase el día de hoy. 

Con una organización que parecía casi de festival, donde se vendía el "programa" del concierto, puestos de merchandising por todas partes, kioskos de comida y bebida y un sin fin de cosas más, accedí a la sala más grande del SECC. La media de edad de los asistentes rondaba el medio siglo, pero me alegré mucho de ver a gran cantidad de padres con sus hijos, dando el relevo generacional en el buen gusto. 

Yo estaba allí poco más que maravillado cuando se apagaron las luces. Un vídeo se proyectó en la pantalla gigante, esta vez la temática era la fábrica de un relojero/científico loco, todo con una genial estética Steam Punk. Hasta ahí todo bien, pero al acabar la secuencia empiezan a sonar las notas de "Subdivisions" y yo ya reviento, tengo que dejar esto de llorar en los conciertos, que uno es un macho man xD. Geddy Lee, Alex Lifeson y Neal Peart estaban allí, delante mía, tocando su música. Durante una hora se fueron sucediendo canciones, casi todas ellas poco habituales, rebuscadas, no esperadas (aunque entre ellas se coló Limelight), lo que resultó ser una agradable sorpresa aunque llamaba la atención que no tocasen nada del último disco. El ciclo se cerró con Far Cry, una de mis canciones favoritas. Entonces pidieron un descanso "Porque tenemos millones de años" decía Geddy. 
20 minutos después reaparecieron junto a una completa sección de cuerda, que acompañaría al grupo para casi todo lo que quedaba de concierto. Ahora sí, Rush tocó más de una hora de su nuevo disco, que si ya es una auténtica joya, acompañado de violines, violas y chelos aquello parecía el cielo. Clockwork Angels es una maravilla, ya estoy deseando ver el DVD de la gira. Tras el regocijo de su nuevo trabajo venían los éxitos de siempre. Decir que ver YYZ con orquesta es toda una experiencia. La sección de cuerda entonces se retiró y parecía que la cosa acababa. Spirit of the Radio era la elegida para terminar y decir que nunca he visto acompañar a palmadas de esa manera, casi se oían más que la canción, una auténtica pasada. Pero claro, el concierto había "acabado" y a todos nos faltaba algo. Rush se subió al escenario una vez más para tocar lo que todos esperábamos: Tom Sawyer. Todos ya listos para irnos cuando vemos que no, que esto aun no se acabado, que falta a traca final, y no es otra que 2112. La obra magna de Rush, reducida a los dos primeros y al último acto, pero que sonó a completa sirvió para cerrar una noche que nunca olvidaré. Tres horas y cuarto más tarde salí del SECC siendo una persona más completa que cuando entré. 

Esas primeras notas de teclado de Subdivisions me han dejado marca. 


Gracias Rush.